Trágico fallecimiento de Craig Ainsworth, exguardaespaldas de los Beckham, en España

El exmarine británico, conocido por proteger a celebridades como Johnny Depp y Jennifer Lawrence, es encontrado sin vida tras publicar un inquietante mensaje de despedida

El mundo de la seguridad privada y las celebridades se encuentra de luto tras conocerse el fallecimiento de Craig Ainsworth, un exmarine británico de 40 años que dedicó su vida a la protección de figuras de renombre internacional. Ainsworth, quien había trabajado como guardaespaldas para personalidades como David y Victoria Beckham, Johnny Depp, Jennifer Lawrence y Arnold Schwarzenegger, fue hallado sin vida en España después de haber sido reportado como desaparecido. Su madre, Sally Ainsworth, confirmó la trágica noticia a través de una publicación en redes sociales, donde expresó: “Con la mayor tristeza, el mundo ha perdido a Craig. Sirvió en Afganistán y padecía TEPT”.

“Vivir es lo más raro del mundo”: el mensaje que encendió las alarmas

Días antes de su desaparición, Craig Ainsworth publicó un inquietante mensaje en su perfil de Facebook que alertó a sus familiares y amigos más cercanos. En su publicación, citó al escritor Oscar Wilde: “Vivir es lo más raro del mundo. La mayoría de la gente existe, eso es todo”. Además, expresó el profundo dolor que había estado experimentando durante los últimos cuatro años, mencionando que el confinamiento debido a la pandemia destruyó todo lo que había construido y le hizo perder a personas realmente increíbles que consideraba amigos y colegas. Este mensaje generó una ola de preocupación entre sus allegados, quienes iniciaron una búsqueda desesperada para localizarlo.

Una carrera dedicada a la protección de las estrellas

Craig Ainsworth inició su carrera en el ámbito militar, sirviendo como marine real en Afganistán. Tras su paso por las fuerzas armadas, decidió trasladar su experiencia al sector de la seguridad privada, donde rápidamente se destacó por su profesionalismo y dedicación. Entre 2013 y 2015, trabajó como guardaespaldas para la familia Beckham, protegiéndolos de posibles amenazas y acompañándolos en diversos eventos y viajes. Para obtener este puesto, Ainsworth tuvo que superar rigurosas pruebas, incluyendo ser rociado con gas pimienta en los ojos y enfrentarse a un luchador de MMA en la oscuridad, demostrando así su capacidad para manejar situaciones extremas.

Además de su labor con los Beckham, Craig también brindó servicios de protección a otras celebridades de alto perfil, como Johnny Depp, Jennifer Lawrence, Chris Hemsworth, Henry Cavill, Zendaya, Tom Holland, Jason Momoa y Arnold Schwarzenegger. Su reputación en la industria lo convirtió en uno de los guardaespaldas más solicitados por las estrellas de Hollywood.

La lucha contra el trastorno de estrés postraumático

El servicio militar de Ainsworth en Afganistán dejó secuelas profundas en su salud mental. Fue diagnosticado con trastorno de estrés postraumático (TEPT), una condición que afecta a muchos veteranos de guerra y que se caracteriza por flashbacks, pesadillas y una constante sensación de alerta. A pesar de buscar ayuda y apoyo, Craig enfrentó dificultades significativas para sobrellevar esta condición. Su madre, Sally, había expresado anteriormente su preocupación por el bienestar de su hijo y había solicitado ayuda en las redes sociales para localizarlo tras su desaparición.

Impacto de la pandemia en su vida personal y profesional

La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto devastador en la vida de Ainsworth. En su mensaje de despedida, mencionó que el confinamiento destruyó todo lo que había construido, tanto a nivel personal como profesional. La pérdida de oportunidades laborales y la imposibilidad de mantener conexiones sociales durante el encierro agravaron su estado emocional. Además, la pérdida de amigos cercanos durante este período sumió a Craig en una profunda depresión, de la cual no pudo recuperarse.

Reflexiones finales y legado

En sus últimas palabras, Ainsworth instó a quienes pudieran estar considerando autolesionarse a buscar ayuda profesional, enfatizando la importancia de no seguir su ejemplo. Subrayó que, aunque él había encontrado la paz, deseaba que otros encontraran formas de sobrellevar sus dificultades sin recurrir a decisiones drásticas.

Craig Ainsworth deja un legado de dedicación y servicio, tanto en el ámbito militar como en la seguridad privada. Su trágica partida resalta la importancia de atender la salud mental, especialmente en aquellos que han servido en situaciones de alto estrés. Su historia sirve como recordatorio de que, detrás de una fachada de fortaleza, pueden existir batallas internas que requieren atención y compasión.

Para aquellos que estén atravesando momentos difíciles o conozcan a alguien en riesgo, es fundamental buscar apoyo profesional y comunicarse con servicios de ayuda especializados. La prevención y el acompañamiento son esenciales para evitar tragedias similares.