Agresión en el IES La Morería de Mislata: tres menores irrumpen en el centro y agreden al director

Incidente violento en el instituto

El pasado viernes, tres menores lograron acceder sin autorización al IES La Morería de Mislata con la intención de agredir a un estudiante del centro. Durante el altercado, empujaron al director, provocándole una fractura en el brazo, y le escupieron en el rostro. Estos hechos están siendo investigados por la Policía Nacional y la inspección educativa.

Desarrollo de los acontecimientos

Según información obtenida por este medio, los jóvenes aprovecharon el momento en que una persona salía por la puerta para colarse en el instituto. Una vez dentro, recorrieron los pasillos en busca de un estudiante. Varios profesores intervinieron para expulsar a los intrusos, pero estos empujaron al director, causándole una fractura en el brazo. Dos de los menores lograron escapar, mientras que uno fue retenido. Este último escupió en la cara al director y a algunos docentes antes de la llegada de la policía.

Reacciones dentro del centro

Fuentes del instituto afirman que este suceso es un caso aislado y que no han enfrentado problemas similares anteriormente. Sin embargo, existe cierta inquietud entre el personal docente. Un miembro del equipo educativo comentó: “Aunque en cualquier IES a veces se producen peleas en la entrada, normalmente cuando un profesor interviene, todo se disuelve rápidamente. Esto no nos había ocurrido nunca y cruza varias líneas rojas“.

Antecedentes y contexto del IES La Morería

El IES La Morería no se caracteriza por ser un centro conflictivo; de hecho, el curso pasado fue el instituto público con la mejor nota media en la PAU. No obstante, este incidente ha generado malestar entre el alumnado y el profesorado, llevando a extremar las precauciones.

En el pasado, el centro gestionó otros incidentes, como la dimisión de todo el equipo directivo hace dos años tras detectarse 15 estudiantes con conductas suicidas y no recibir apoyo de la anterior Conselleria. Finalmente, la administración proporcionó los recursos necesarios y la situación se resolvió.

Concentración en repulsa de la violencia

Este lunes, los trabajadores del IES La Morería, junto con los del IES Molí del Sol y el IES Music Martí i Soler, realizaron una concentración y un minuto de silencio en las puertas de los centros en protesta por estos actos violentos. “Ningún acto de violencia está justificado”, reivindicaron.

Estadísticas sobre agresiones al profesorado

Según datos del Defensor del Docente del sindicato ANPE, alrededor de uno de cada cuatro profesores ha sido agredido o amenazado por su alumnado en alguna ocasión. Los últimos datos disponibles del servicio Previ de la Conselleria de Educación indican que hubo 437 agresiones físicas a profesorado durante el curso 2020-2021 en la Comunitat Valenciana. El curso 2017-18 registró la cifra más alta con 701 agresiones a docentes. Los inspectores de educación aseguran que las conductas violentas en el aula han aumentado en los últimos años.

Marco legal: decreto de convivencia

El decreto de convivencia es el encargado de prevenir este tipo de situaciones y, en caso de que ocurran, establecer sanciones. Fue modificado por el Botànic tras décadas de funcionamiento, manteniendo en esencia las sanciones más severas (antes 30 días lectivos de expulsión, ahora 30 días naturales), pero introduciendo numerosos mecanismos de prevención y resolución de conflictos.

Uno de ellos es la posibilidad de que el alumnado decida las normas de convivencia en el aula durante las horas de tutoría. Se trata de llegar a un acuerdo mutuo entre estudiantes y profesor sobre cómo deben comportarse. Para el sindicato mayoritario de Inspectores de Educación (USIE), se trata de un decreto “buenista” y consideran que son necesarias sanciones más estrictas.

La Conselleria de Educación, sin embargo, modificó este decreto para incluir sanciones explícitas en casos donde un alumno agrede o amenaza a un profesor, con el fin de gestionar el problema de manera más rápida.

Una de las acciones que se persiguen son las amenazas o intimidaciones a docentes a través de las redes sociales. Se considera agresión cualquier acción ilícita física, verbal o por medios digitales.

Protocolo de actuación ante agresiones

El protocolo establece que, ante una agresión, lo primero que se debe hacer es prestar auxilio y ayudar a contener la situación por parte del personal disponible en ese momento y, si es necesario, llamar a los Cuerpos de Seguridad del Estado.

Si es necesario, se trasladará al docente a un centro de salud y se solicitará siempre un parte de lesiones para incluirlo en el posterior expediente administrativo.

Tras establecer las sanciones pertinentes, el centro hará un seguimiento del caso y del alumno, y el director deberá informar a la Comisión de Igualdad y Convivencia del Consejo Escolar. Por otro lado, se deberá rellenar el comunicado de accidente de trabajo, ya sea por el director o por la persona agredida. La persona agredida, por su parte, podrá formular una denuncia si lo considera y se podrá dirigir a la Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito de la Generalitat para solicitar asesoramiento o apoyo psicológico y jurídico.

Consejos para prevenir la violencia en centros educativos

Para prevenir situaciones de violencia en los centros educativos, es fundamental:

– Fomentar la educación en valores desde edades tempranas, promoviendo el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos.

– Establecer protocolos claros de actuación ante situaciones de violencia o acoso, asegurando que todo el personal y el alumnado los conozcan.

– Implicar a las familias en la educación y seguimiento de sus hijos, fomentando una comunicación fluida entre el centro y el hogar.

– Proporcionar formación continua al profesorado en gestión de conflictos y técnicas de mediación.

– Promover actividades que fortalezcan la cohesión del grupo y el sentido de comunidad dentro del centro.

– Facilitar recursos de apoyo psicológico tanto para el alumnado como para el profesorado que lo necesite.

– Fomentar el uso responsable de las tecnologías y las redes sociales, educando sobre los riesgos del ciberacoso.

Implementar estas medidas puede contribuir a crear un ambiente más seguro y saludable en los centros educativos.