La marca francesa Louis Vuitton ha logrado posicionar a Barcelona como sede de la moda a nivel mundial con la presentación de la colección ‘Crucero 2025’, que ha generado gran repercusión a nivel internacional, al proyectar la ciudad como capital cosmopolita y a la vanguardia de las tendencias en un sector estratégico como el de las industrias creativas.
El desfile en el Park Güell, seña de identidad modernista y obra maestra de Antoni Gaudí, acogió un evento de alta costura que contó con expertos en moda, sociedad civil y estrellas de Hollywood, como las actrices Jennifer Connelly, Chloë Grace Moretz, Sophie Turner, Saoirse Ronan, Léa Seydoux o Ana de Armas, junto a los cantantes Jaden Smith y Pharrell Williams. Además, el desfile tuvo la presencia del propietario de LVMH, Bernard Arnault, el hombre con la mayor fortuna del mundo.
Más de 10.000 usuarios vieron simultáneamente la cita en las redes sociales y obtuvo un impacto, según estimaciones de la marca, de 600 millones de personas. La repercusión mediática también traspasó fronteras, y la prensa internacional se ha hecho eco del evento, ensalzando a Barcelona como capital de la moda, a la altura de París, Londres o Nueva York.
“Este enclave declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco albergó por una noche prendas de vanguardia que se mezclaban con sus tonos terrenales que son a la vez orgánicos y, sin embargo, aparentemente etéreos”, destacan los medios estadounidenses en sus ediciones de los últimos días.
El francés ‘Le Monde’ recoge en su versión impresa del pasado domingo la combinación que hizo la firma entre su estilismo modernista y la versión más “ibérica” de Barcelona: “Un ensueño inspirado en España, compuesto por pantalones ecuestres, chaquetas con hombros descubiertos y chalecos de cachemira”. Otro medio galo, ‘Le Figaro’, hace referencia al “gran año del fabricante” al acoger el desfile en la capital catalana a elección del diseñador de Louis Vuitton, Nicolas Ghesquière.
Los rotativos italianos, entre otros, también informaron sobre el desfile. Y es que, la cobertura consiguió una presencia a nivel internacional. El medio hongkonés de referencia, ‘South China Morning Post’, ensalza los “hitos arquitectónicos” de Gaudí, “el ciudadano más famoso de Barcelona, padre del modernismo catalán, y el cerebro detrás del monumento más famoso de la ciudad, la iglesia de la Sagrada Familia, que atrae miles de turistas cada año”.
Impacto económico
La moda, que forma parte de un sector tan estratégico para la capital catalana como el de las industrias creativas, ha servido para fortalecer la relación de Louis Vuitton, principal patrocinador de la Copa América, con la ciudad. El desfile ha traído la contratación de unas 500 personas y su impacto superará los 400 millones de euros, según cálculos del director general de Louis Vuitton, Pietro Beccari, quien, en una entrevista de La Vanguardia, ha dejado la puerta abierta a celebrar otros eventos de la marca en Barcelona con la finalidad de “construir una verdadera relación con la ciudad y mantenerla en los años venideros”.
Para la firma Louis Vuitton, el desfile consolida los vínculos con Barcelona, ya que fue en esta ciudad donde se abrió la primera tienda en España en 1987; actualmente cuenta con dos tiendas en la capital catalana. Asimismo, la firma forma parte activa del sector clave de la economía barcelonesa en el ámbito de industrias creativas.
Beccari afirma que Barcelona es una de las ciudades de Europa con más ventas en las tiendas de Louis Vuitton, el doble que en Madrid. Más allá de su presencia comercial, Louis Vuitton cuenta con una red de talleres de marroquinería en Barcelona que emplean a más de 1.800 trabajadores.
Los actores económicos de la capital catalana también se han mostrado satisfechos con la celebración del desfile puesto que su impacto a escala mundial generará perspectivas de negocio en múltiples sectores, como la hostelería, el comercio y el turismo. En el mismo sentido se expresó el Ayuntamiento de Barcelona, quien ha defendido la celebración del desfile frente a las críticas vecinales y de algunos partidos. Para el consistorio, con este acto se reafirma la apuesta por captar grandes eventos de proyección internacional, sin olvidar el ocio de calidad, que va en consonancia con los planteamientos de los agentes económicos y sociales de la ciudad.
Desde el mundo económico afirma que ser escaparate del lujo conlleva cuidar el segmento de lujo de la ciudad, que se siente atraído por la calidad de Barcelona, ya sea mediante tiendas o establecimientos en puntos clave de la ciudad o captando visitantes con más poder adquisitivo, personas que realizan más gasto en experiencias locales, cultura y que suelen proceder de mercados de larga distancia, como Estados Unidos o Asia.
El desfile de Louis Vuitton ubica Barcelona en lo alto del escenario mundial de ciudades, buscando la atracción de más iniciativas de este tipo y visitantes de alto nivel. La capital catalana acogerá el próximo año un certamen que suma en este objetivo de calidad, innovación y diferenciación: la conferencia del lujo que promueve el periódico británico ‘Financial Times’. Los organizadores han anunciado su apuesta por Barcelona para acoger del 18 al 20 de mayo del 2025 el evento ‘Business of Luxury’, donde se reunirán agentes del sector para debatir sobre tendencias y desafíos de este ámbito económico a nivel mundial.
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